jueves, 22 de abril de 2010

Justificación

1.2. JUSTIFICACIÓN

En general en el grupo de segundo año donde realizo mis prácticas profesionales tienen unas bases sólidas del curso anterior. Los alumnos saben leer y escribir; y cuando realizan los trabajos en clase lo hacen correctamente. Los niños con su gran imaginación, ya comienzan a redactar sus propias historias; sin embargo, hoy en día tiene mucha importancia la forma de interactuar con los demás o de relacionarse a nivel interpersonal. De esta manera, que un niño sea abierto y comunicativo depende de sus características personales y del proceso de socialización que haya tenido a lo largo de su vida.
Es posible fomentar ciertas conductas que les permitan poner en práctica su capacidad de expresión. Para ello es necesario que los padres asuman como reglamento de vida tres puntos fundamentales en la crianza:
a) Ser modelos de sus hijos.
b) Reforzar positivamente los logros de los pequeños.
c) Nunca sobreprotegerlos.

En este sentido, es recomendable fomentar todo tipo de diálogo que invite a la expresión de ideas, comentarios, juicios o percepciones de los más diversos temas de la materia de español, de manera que el niño se cuestione y sea capaz de formar su propia opinión al respecto. Un ejercicio simple y lúdico consiste en ponerle en el pizarrón a ver distintos carteles de publicidad: “¿Tú crees que ocurre eso si tomas esa bebida?, ¿Te parece que esto sea real?, ¿Cuál te gusta más a ti? ¿Por qué?”.
Si la información que le damos al niño en clase; o bien las instrucciones para la ejecución de las actividades, tales como exámenes, tareas, ejercicios, etc., fuera asertiva, seguramente el alumno tendría cuando menos la garantía de saber que lo que entiende es lo que debe hacer; es decir, si bien es cierto que no es garantía de que lo hará bien, cuando menos, sabemos también que el error sería por lo cognitivo, más que por no entender lo que lee o escucha.
Sin embargo, en el grupo no se atiende específicamente la función de dar instrucciones; se carece de un conocimiento actualizado de los contenidos referentes a su campo de trabajo; no se le da la importancia de dar a conocer al alumno sus logros personales lo cual permitirá el refuerzo de su autoestima. Para así, promover la autoevaluación en el estudiante como forma de valoración de su propio proceso de aprendizaje.

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